Lidiar con el agua verde y las algas en tu piscina puede convertir rápidamente tu oasis de verano en una pesadilla. En nuestros 25 años de experiencia, entendemos la frustración que esto puede causar. En esta publicación te proporcionaremos consejos de expertos sobre cómo solucionar este problema. Siguiendo estos pasos, podrás restaurar tu piscina a un estado cristalino y disfrutar de un ambiente de natación sin problemas.
Antes de tomar cualquier medida, es crucial evaluar la magnitud del problema. Examina la intensidad del color verde y la presencia de algas en las paredes y el fondo de la piscina. Esta evaluación te ayudará a determinar el curso de acción apropiado.
Si el agua presenta un color verde intenso y hay una gran cantidad de algas en la superficie y las paredes, es posible que necesites tomar medidas más agresivas para solucionar el problema. Si el color verde es más leve y hay menos presencia de algas, podrías resolverlo con métodos menos invasivos.
El desequilibrio en la química del agua es frecuentemente la causa subyacente del agua verde y el crecimiento de algas. Comienza probando el pH y los niveles de cloro del agua de la piscina utilizando un kit de prueba confiable. Ajusta estos niveles dentro de los rangos recomendados:
pH: 7.2-7.6
Cloro libre: 2-3 ppm
Un pH bajo o alto, al igual que niveles de o cloro fuera del rango recomendado, pueden favorecer el crecimiento de algas. Utiliza aumentadores o reducidores de pH como el [ALTAQ Regubas] o [ALTAQ Regulac] y cloro (el [ALTAQ Clorigran] o el [ALTAQ Cloritol] son ideales en
estos casos) según sea necesario para lograr un equilibrio adecuado. Al abordar la química del agua, prepararás el terreno para un tratamiento efectivo de las algas.
Para más información sobre los parámetros y rangos ideales de la piscina puedes consultar nuestro blog sobre BLOG parámetros básicos.
Aplicar un tratamiento correctivo para superficies es fundamental para erradicar las algas existentes. El [ALTAQ TRIA] trabaja creando un entorno en la piscina en el que las algas no pueden prosperar. Antes de aplicarlo asegúrate de utilizar el equipo de protección adecuado al manipular el producto. Disuelve 1kg de [ALTAQ TRIA] en 20 litros de agua, mézclalo bien y aplica vertiendo lo más cerca posible del borde de la piscina.
Distribuye el tratamiento de choque de manera uniforme por toda la piscina, prestando especial atención a las áreas con crecimiento visible de algas. Déjalo actuar al menos 20 minutos y continua con el tratamiento.
Después de aplicar el tratamiento de choque [ALTAQ TRIA], utiliza un cepillo para fregar las paredes, el fondo y cualquier área afectada de la piscina. Esta acción ayudará a aflojar las algas y facilitará su eliminación. El cepillado debe hacerse con movimientos firmes y enérgicos para desprender las algas de las superficies. Si existen manchas de sarro, descoloración o grasa puedes removerla con el [ALTAQ Desengrasante].
A continuación, aspira a fondo la piscina para eliminar las algas muertas y evitar que se dispersen en el agua. Asegúrate de utilizar un sistema de aspiración adecuado para tu tipo de piscina. Si tienes un sistema de filtración con skimmer y cesta de recolección de residuos, asegúrate de limpiarlos para evitar obstrucciones.
También es importante verificar el estado del filtro de la piscina. Si está sucio, es posible que debas realizar un retrolavado o “backwash”.
Para evitar el retorno de las algas y mantener una piscina impecable, es fundamental agregar un alguicida. Los alguicidas son productos químicos diseñados específicamente para inhibir el crecimiento de las algas en el agua de la piscina, el [ALTAQ Alga Plus] es el producto ideal para preparar el agua de la piscina contra las algas. Una vez aplicado, el alguicida actuará como una barrera para prevenir el crecimiento de nuevas algas.
Monitorea regularmente la química del agua (en especial los niveles de cloro libre) y realiza un mantenimiento de rutina para mantener tu piscina limpia y clara. Asegúrate de que el sistema de filtración funcione durante el tiempo adecuado para tu tamaño de piscina y limpia o reemplaza el medio del filtro según sea necesario. El filtro es esencial para eliminar los residuos y las partículas que pueden promover el crecimiento de algas.
Además, mantén los skimmers y los canastos de la piscina libres de escombros para evitar obstrucciones. Retira cualquier hoja, insecto o desechos flotantes de la superficie de la piscina regularmente. Si tienes un sistema de limpieza automático, asegúrate de que esté funcionando correctamente.
La limpieza y el mantenimiento regular son clave para prevenir el crecimiento de algas y mantener una piscina saludable a largo plazo. Si el problema de algas no es sólo en las paredes, sino que el agua está verde y turbia consulta nuestro blog sobre BLOG floculación.
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